ellauri077.html on line 344: Unamuno no fue protestante. Todos tenemos nuestras contradicciones, nuestros aciertos y errores, y Miguel de Unamuno los tuvo también. Por una parte fue un homófobo militante que animó a condenar a Oscar Wilde y otros escritores españoles homosexuales a trabajos forzados, palabras suyas son: “¿No habrá medio de que estos mártires del placer lleguen a serlo del dolor, de un dolor que les purifique y los eleve? ¿No será cosa de pensar seriamente en la manera de ponerles en disposición de que alguno de ellos escriba la balada del presidio de Ceuta o algo por el estilo?”. En cuanto a las mujeres, algunos estudios sobre la concepción que se desprende de ellas en su obra, concluyen que para Unamuno las mujeres eran ante todo madres y sólo podían amar como tales: “El amor de la mujer, sobre todo, decía que es siempre en el fondo compasivo, es maternal. La mujer se rinde al amante porque le siente sufrir con el deseo.
ellauri158.html on line 216: -- P. 1. prop. 15. schol. Vulgi errores de Deo. [in: P. 2. lem. 1.]
ellauri158.html on line 743: -- P. 2. prop. 47. schol. Hominum errores de Deo. [in: P. 2. prop. 49. schol., P. 4. prop. 36., P. 5. prop. 10., prop. 20. schol., prop. 36. schol.]
ellauri210.html on line 1340: “L’univers mansourien est certes, à première lecture, un lieu intolérable, d’où émergent l’effroi, l’abjection, la cruauté, la pourriture et la mort sans rédemption, associés à toute une faune grouillante de vermine ou d’animaux porteurs de symboles néfastes, à l’instar de des serpents ou des rats” (ibid.). Ambas escritoras esconden terrores de la infancia. Gisèle Prassinos, al igual que Mansour, posee su propio universo, su bestiario particular donde pululan:
xxx/ellauri170.html on line 368: Loquimur, venerabiles Fratres, quæ vestris ipsi oculis conspicitis, quæ communibus idcirco lacrymis ingemiscimus. Alacris exultat improbitas, scientia impudens, dissoluta licentia: despicitur sanctitas sacrorum, et quæ magnam vim magnamque necessitatem possidet, divini cultus majestas ab hominibus nequam improbatur, polluitur, habetur ludibrio. Sana hinc pervertitur doctrina, erroresque omnis generis disseminantur audacter. Non leges sacrorum, non jura, non instituta, non sanctiores quælibet disciplinæ tutæ sunt ab audacia loquentium iniqua.
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